sábado, 8 de marzo de 2014




¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!

Don  Curzio  Nitoglia


Introducción

Propongo un pasaje de la Santa Escritura, para mostrar a los fieles como la nueva doctrina relativa  a las relaciones entre cristianismo y judaísmo son contrarias a la Fe del Evangelio (aunque no a la doctrina de la raza pura), a la interpretación común de los Padres y, por lo tanto, a la Fe católica. Este es un ejemplo categórico de neo-modernismo exegético que ha tergiversado el significado, o el ‘espíritu’ del Evangelio,  teniendo en cuenta sólo la  ‘letra’; tal como la exégesis farisaica deformaba el significado del Antiguo Testamento. Pero “el Espíritu vivifica, mientra que la letra mata”, enseña san Pablo. El lector  mismo podrá juzgar  por sí, porque la oposición entre la interpretación tradicional (e infalible) de los Padres eclesiásticos y la de los exégetas  ‘conciliares’, es tan evidente que no es necesario demostrarla.
Charles  Maurras
Y una página inédita sobre  Jacques Maritain.
(Publicada en la revista  ”Dinámica Social”)

E
n su libro póstumo  “Le Bienheurreux Pie X,  Sarveyut de la France”, Charles Maurras dedica un sabroso apéndice a Jacques Maritain, en el cual demarca con fuego a este pensador  francés, que después de haber sido brillante expositor de la filosofía tomista y defensor de la doctrina política, tradicional y de la monarquía, se transformó, quien sabe por qué influencias oscuras, en una especie de oráculo del liberalismo católico que lleva por nombre “democratismo cristiano”.

Nos permitimos reproducir a continuación en su versión española el vigoroso texto de Maurras escrito con la autoridad  con que el hombre de una sola línea puede juzgar a los de conducta ambigua y extrañamente sinuosa. Nuestro colaborador, Fr. Mario Agustín Pinto O.P. es quien nos permite conocer la interesante página maurrasiana.
EL  PUEBLO
Por André Thérive

(publicado en la revista Dinámica Social, hacia 1950)

C
onviene destacar que el advenimiento del Pueblo al poder ha sido fomentado por burgueses que pretendían amarlo y admirarlo, pero que, en realidad, lo despreciaban.

EL EVANGELIO NO OBLIGA A OFRECER LA OTRA MEJILLA
    
J


esús no vino a abolir la Ley antigua, sino a perfeccionarla. Cuando el Evangelio dice no oponerse al enemigo, orando por él, y si es conveniente ofrecerle también la otra mejilla,  se refiere a la actitud de la persona cuando trata de sus intereses personales. La lección, por tanto, no es obligante en sentido riguroso para todos y cada uno; indica más bien una meta  que todos debemos respetar para elevarnos.  Una plena adhesión al espíritu del Evangelio no nos suprime el derecho a una legítima defensa (“vim vi repellere licet/ es lícito responder a la fuerza con la fuerza), ni el derecho de amar al prójimo, protegerlo y defenderlo contra cualquier amenaza de mal.