viernes, 5 de septiembre de 2014

LA  DEMOCRACIA  NO  ES  UNA  RELIGIÓN

L
a sociedad moderna norteamericana hace “democracia de la religión y una religión de la democracia”, advirtió el director del Secretariado de la Familia en la National Catholic Welfare Conference. Monseñor Irving De Blanc intervino en el acto de fin de curso en el Colegio Maygrove, de Detroit. Dirigiéndose a los graduados les dijo [entre otros conceptos]:

      “Nuestra  sociedad presenta síntomas abundantes de que, en vez de la triple convivencia católica, protestante y judía se ‘cuece’ el americanismo como una nueva  super-religión, especie de componenda respecto a la religión natural y revelada.

      Bajo esa componenda, Dios no pasa de ser un camarada jovial, nuestro abuelo indulgente y poderoso, que no nos exime nada, pero si atiende nuestros  deseos.

      Considerada de esa forma –añadió Monseñor De Blanc-, la religión se convierte en psiquiatría con música litúrgica, estructura de organización técnica y moda cambiante que sirve como arma poderosa frente al comunismo y de remedio a la sociedad”

      Refiriéndose luego a semejante adulteración de las creencias religiosas, dijo que produce entre muchos católicos una conducta parecida a la de otros norteamericanos sin fe. “A ello se debe –continuó Mons. De Blanc- el que las rupturas matrimoniales aparten de la Iglesia “a un número quizás mayor de personas que el de los convertidos a la fe. Por desgracia son también muchos los católicos que practican el control de la natalidad y los que ignoran los principios morales”…


Publicado en la revista española ‘Ecclesia’, en 1959, antes del Vati-dos, por supuesto. Hoy día  Benedicto XVI elogió la separación Iglesia-Estado, desoyendo las denuncias de Mons. De Blanc; y si las ignoró es que no se hizo asesorar convenientemente ¡Asombroso! ¡Hoy día los ‘papólatras’ gritan: Viva el americanismo!